Cómo trabajamos
Principios pedagógicos
Pensamos en un niño y niña como protagonista de sus procesos de crecimiento y desarrollo. Por ello, creamos situaciones de aprendizaje y ofrecemos oportunidades y herramientas para experimentar, relacionarse, expresar su espíritu investigador, su iniciativa, habilidades, imaginación y creatividad, en definitiva, descubrir, conocer y aprender. Atendemos los intereses de los niños y niñas derivados de sus experiencias previas ya que captando y saciando este interés favorecemos la construcción de estructuras cognitivas más complejas y sólidas para una mejor apropiación del mundo en el que viven.
Nuestro método de trabajo, inspirado en pedagogos y pedagogas como Montessori, Waldorf, Malaguzzi y otros, prioriza el aprendizaje a través del juego y el uso de materiales y recursos educativos alternativos a los tradicionales. Abordamos los contenidos de las tres áreas del currículo de Educación Infantil, Crecimiento en armonía, Descubrimiento y exploración del entorno y Comunicación y representación de la realidad, mediante actividades de carácter diverso, para iniciarse en el proceso de adquisición de las competencias clave mediante el logro de los saberes básicos y las competencias específicas de cada área del currículo.
Nuestra programación se ha concebido con una especial adaptación a las características generales de esta etapa evolutiva, teniendo presente, además, la especial individualidad y el momento y ritmo particular de cada niño y niña. Esta consideración ofrece mayor oportunidad de obtener éxito en las tareas infantiles para que se sientan funcionalmente efectivos dentro de su grupo social.
La planificación didáctica en Imaginari, con alrededor de 200 actividades a lo largo del curso, para cada grupo de edad, engloba actividades relacionadas con los lenguajes, la naturaleza y el ecologismo, las matemáticas, la música y las artes plásticas, las TICs, y otras en relación con el desarrollo físico y motor, la estimulación sensorial, la inteligencia emocional, la salud, higiene y alimentación, y la autonomía y el cuidado personal. Además del uso de las lenguas cooficiales, los niños y niñas se inician en el descubrimiento de una lengua extranjera, el inglés, asentando las bases de la competencia comunicativa plurilingüe. Las sesiones de psicomotricidad siguen el método Aucouturier. Esta metodología parte de la expresividad psicomotriz libre y se fundamenta en la necesidad del movimiento en la infancia para la generación del pensamiento y otras funciones superiores como la afectividad, la comunicación, la creación y el conocimiento. Por otro lado, la música y expresión musical ocupan una parcela importante en nuestra programación, con sesiones en cada aula a cargo de la profesora de música externa, con el rincón de instrumentos musicales que incluye un piano, con actividades de danza y música relacionada con cada proyecto, y de estilos variados, y con la participación de músicos y músicas en directo.
El centro de Educación Infantil facilita a los niños y niñas relaciones interpersonales, tanto con sus iguales como con personas adultas distintas a las del núcleo familiar, contribuyendo así a generar nuevos vínculos y actitudes de confianza, empatía y afecto que constituirán una sólida base de socialización. En este sentido, como agente socializador, trabajamos la coeducación y valores como la tolerancia y el respeto, la responsabilidad, el consenso, la cooperación, la libre expresión, la percepción y valoración de la diversidad y otros valores sociales. Facilitamos la satisfacción de aprender en sociedad mientras se comparte la experiencia propia con otras personas y se coopera con ellas de forma constructiva, poniendo en marcha recursos personales y estrategias para desenvolverse en el entorno social.
Y por encima de todo nos interesamos en que los niños y niñas sientan en nuestro centro tranquilidad, seguridad, bienestar y felicidad, para que sean más receptivos y disfruten de sí mismos, de los espacios, los materiales, las relaciones y las propuestas didácticas… y aprendan jugando.